La Inteligencia Artificial (IA) ha pasado de ser un proyecto piloto a erigirse como piedra angular de la arquitectura tecnológica actual. Así lo revela el «Flexera 2026 IT Priorities Report», que sitúa por tercer año consecutivo a la IA en el centro de la agenda tecnológica global. Según el informe, un 33% de los responsables de TI la consideran su principal prioridad para el próximo año. Aunque la mayoría, un 94%, muestra interés en integrar la IA en sus sistemas, solo un 19% se enfoca en medir su impacto y retorno de inversión (ROI), lo que pone de manifiesto una brecha crucial en su gestión.
Esta encuesta, que recoge opiniones de 834 líderes de TI a nivel mundial, también destaca otras prioridades: reducir costos de TI (24%) y mitigar riesgos de seguridad (22%). Los expertos coinciden en que innovar con IA debe ir acompañado de una gestión financiera disciplinada y robustos controles de seguridad, especialmente en un entorno creciente.
El informe presenta un cambio de paradigma en la asignación presupuestaria. Un 80% de los líderes han incrementado su inversión en aplicaciones de IA, mientras que un tercio percibe que se está gastando más de lo necesario. Además, los costos relacionados con SaaS y la infraestructura en la nube también se han elevado, lo que lleva al 67% a buscar estrategias que optimicen estos gastos. En consecuencia, se observa una transición hacia una gestión de operaciones financieras (FinOps) más participativa y estratégica, que incluirá, entre otras prácticas, políticas de ahorro y gestión eficiente de recursos.
La complejidad tecnológica también emerge como un desafío, dado que el 85% identifica la falta de visibilidad como un riesgo significativo y el 58% ha experimentado problemas por aplicaciones no autorizadas. Esta situación impulsa esfuerzos de consolidación de herramientas y refuerzo de controles de acceso.
Por otro lado, el acceso a datos no se traduce siempre en valor. Aunque la mayoría de los equipos tiene acceso a la información necesaria, un 94% cree que es necesario invertir en herramientas que les permitan extraer valor de estos datos. Esto implica un cambio hacia estándares de calidad más sólidos y la creación de productos de datos que eviten sobrecargas en los sistemas de información.
La sostenibilidad tecnológica también está ganando terreno: el 94% de los encuestados reconoce su importancia creciente, aunque un 87% admite que necesita mejorar su enfoque. La medición y optimización de la eficiencia energética en centros de datos y servicios en la nube se perfilan como áreas clave de desarrollo para 2026.
En resumen, el camino hacia 2026 demanda una sinergia entre tecnología y gestión. Integrar la IA con un enfoque estratégico, considerando finanzas, seguridad y sostenibilidad, será esencial para que su promesa de productividad y eficiencia se materialice de forma segura y rentable.







