La compañía 37signals, bajo la dirección de David Heinemeier Hansson (DHH), ha finalizado su repatriación cloud, mudando 18 petabytes de datos a su infraestructura propia. Este movimiento ha sido seguido de cerca en la industria, pues marca el fin de su relación con Amazon Web Services (AWS) después de más de una década.
El proceso de migración culmina con la salida definitiva de Amazon S3, lo que permitirá a 37signals reducir significativamente sus gastos de infraestructura. Anteriormente, los costos se situaban alrededor de 1,5 millones de dólares anuales en S3. Sin embargo, con la nueva infraestructura, se estima que los gastos serán inferiores a 200.000 dólares anuales tras la amortización del hardware.
AWS ha cubierto el costo de salida, valorado en 250.000 dólares, de acuerdo con el Reglamento de Datos de la UE, que demanda eliminar barreras para la migración de datos entre proveedores.
El plan de 37signals incluye operar dos centros de datos propios, equipados con tecnología de Pure Storage y Dell, donde se alojarán todos sus productos. Durante 2023, ya se invirtieron 700.000 dólares en esta infraestructura, lo que permitirá un ahorro proyectado de más de 10 millones de dólares en cinco años. Este cambio logra reducir la factura anual de infraestructura sin necesidad de ampliar el equipo técnico.
A pesar de la controversia alrededor de alejándose del cloud, DHH defiende que la nube no es una solución universalmente óptima. Argumenta que, aunque el cloud tiene su lugar, operar su propio hardware puede ser más rentable.
Este movimiento, parte de una tendencia mayor en empresas tecnológicas, se ve impulsado por la necesidad de reducir la dependencia de grandes proveedores como AWS, Azure o Google Cloud, para así ganar control sobre los costos y rendimientos. Mientras tanto, el debate sobre los costes ocultos del cloud y la complejidad del lock-in sigue activo, pero 37signals ofrece un modelo alternativo para repensar estrategias de infraestructura.
