Hasta la fecha, el Congreso de los Diputados ha dado luz verde a 33 solicitudes planteadas por el Tribunal Supremo, mientras que ha rechazado 14 de ellas. Este dato refleja el equilibrio de poder y las respectivas competencias entre el poder legislativo y judicial en España. La relación y el proceso de autorización o rechazo de estas solicitudes son cruciales para la ejecución de acciones judiciales que requieren la intervención o aprobación parlamentaria, mostrando así el sistema de contrapesos que opera en la democracia española.
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