A dos meses de la sentencia de Sean Combs, condenado por delitos de transporte para ejercer la prostitución, sus abogados buscan anular el juicio argumentando un uso indebido de la ley Mann, acusándola de ser racial y misógina. La defensa insiste en que las acciones del rapero no tenían motivos financieros, sino personales, y que los vídeos grabados son pornografía amateur protegida por la libertad de expresión. A pesar de los recibos y testimonios que presenta la fiscalía, los abogados de Combs han solicitado un nuevo juicio, aislando el cargo de transporte de otras acusaciones más graves. Han ofrecido una fianza de 50 millones, esperando que Combs pueda esperar sentencia en su mansión de Miami. Además, existe la posibilidad de un indulto presidencial por parte de Donald Trump, quien ha mostrado interés en el caso debido a su conocida relación con Combs.
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