La creciente incidencia de bajas laborales en España ha generado debates sobre la legalidad de que las empresas contacten a sus empleados durante estos periodos. Abogados han intervenido para aclarar que, mientras algunas comunicaciones pueden ser aceptables, cualquier presión para que el trabajador se reincorpore es ilegal. La ley establece que es el médico quien debe decidir sobre la capacidad del empleado para regresar al trabajo, y cualquier intento de la empresa por influir en esta decisión podría resultar en problemas legales. Las bajas laborales, que suelen aumentar tras vacaciones prolongadas debido a problemas de salud tanto físicos como psicológicos, han obligado a las partes a estar más preparadas para manejar estas situaciones.
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