La inteligencia artificial (IA) sigue siendo una de las fuerzas más transformadoras en el panorama tecnológico desde 2023. Sin embargo, la gobernanza adecuada de esta tecnología avanza a un ritmo más lento del deseado, quedando rezagada frente a la creciente incidencia de incidentes y la implementación de nuevas regulaciones, como la Ley de IA de la UE.
La importancia de contar con un sistema de gobernanza efectivo es crucial; un mal manejo de la IA no solo acarrea riesgos financieros y reputacionales, sino que también puede tener consecuencias graves para las organizaciones. La correcta implementación de la gobernanza de IA no solo puede mitigar estos riesgos, sino que también facilita un uso responsable y seguro de la tecnología.
Existen elementos fundamentales para establecer una gobernanza eficaz, tales como estructuras claras y procesos que supervisen el uso de la tecnología. Esto incluye un sistema de gestión de IA, un sistema de gestión de riesgos y un registro de IA. Las organizaciones deben empezar por construir un marco adecuado que permita recoger y mapear los casos de uso de IA junto a los controles necesarios.
La entrada en vigor de la Ley de IA de la UE impone nuevos desafíos de cumplimiento que podrían resultar en cuantiosas multas si no se gestionan correctamente. Aquí, las herramientas especializadas en gobernanza de IA se perfilan como factores clave para asegurar que las organizaciones cumplan con todos los requisitos legales. Estas herramientas deben ir más allá de las funciones básicas de cumplimiento para integrarse de manera efectiva en los procesos de desarrollo.
La ausencia de una gobernanza robusta puede llevar a incidentes graves, como lo demuestran casos recientes. Zillow, por ejemplo, perdió millones de dólares debido a decisiones erróneas influenciadas por modelos de IA, mientras que Air Canada enfrentó problemas financieros derivados de un fallo relacionado con un chatbot.
Dado el alcance creciente de la IA en el entorno corporativo, es esencial garantizar la confianza, seguridad y cumplimiento en todas las etapas de su ciclo de vida. Aunque a veces se percibe la gobernanza de IA como un obstáculo para la toma de decisiones, en realidad, su implementación adecuada puede acelerar la innovación y prevenir problemas costosos.
Hoy en día, existen herramientas dedicadas a la gobernanza de IA que ayudan a automatizar los procesos de cumplimiento y a crear estructuras organizacionales sólidas. Estas soluciones son fundamentales para una adopción responsable de la IA a gran escala.
Al estructurar un programa de gobernanza, la atención inicial debe centrarse en los requisitos legales y los desafíos de cumplimiento. La Ley de IA de la UE impone una clasificación de riesgos para los sistemas de IA, lo que obliga a las empresas a crear un inventario transparente de sus casos de uso para cumplir con las regulaciones y estandarizar las prácticas de gobernanza.
Implementar un marco de gobernanza adecuado y utilizar las herramientas necesarias son pasos esenciales para establecer un control efectivo. La experiencia ha demostrado que la gobernanza de la IA debe ser un compromiso cultural compartido dentro de las organizaciones, asegurando que todos los empleados comprendan y participen activamente en el uso responsable de la IA.
