La reciente emergencia meteorológica ha revelado una preocupante confusión en torno a la terminología y operativa del Estado español ante catástrofes climáticas, según advierte Ángel Rivera, experto en meteorología. El sistema de alertas, implementado por la Aemet en 2007, utiliza un código de colores para señalar niveles de riesgo, que oscila entre verde para ausencia de peligro y rojo para riesgo extremo. Sin embargo, su eficacia se ve comprometida por la falta de comprensión tanto del público como de autoridades locales, quienes a menudo malinterpretan los significados y consecuencias de estos avisos. Además, la disparidad de criterios entre comunidades autónomas, que utilizan diferentes sistemas y terminologías, exacerba la confusión, resultando en una comunicación ineficaz que podría aumentar los riesgos durante eventos meteorológicos adversos.
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