David Racero, presidente de la Cámara de Representantes en 2022 y figura prominente en el petrismo, enfrenta graves acusaciones de corrupción y clientelismo, según revelaciones del periodista Daniel Coronell. En los chats expuestos, Racero habría solicitado una ‘coima’ y solicitado que empleados dejaran funciones públicas para trabajar en un mercado administrado por él. Además, pidió cargos en el SENA y conectó familiares en la asignación de estos puestos. Racero ha negado irregularidades y solicitó investigaciones por parte de la Corte Suprema y la Procuraduría. Mientras tanto, Estefanía Montoya, una de las implicadas en los chats, defendió a Racero y justificó las conversaciones como préstamos de dinero. Coronell sigue publicando informaciones adicionales, prometiendo más revelaciones, mientras las investigaciones toman curso.
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