En el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos en Santiago, Jocelyn Koch Aguilera y su madre, Jacquelin Aguilera Betanzo, desde 2004 buscan a Kevin, el hermano menor de Jocelyn dado en adopción de manera que consideran irregular. A raíz de dificultades económicas, Jaquelin dejó temporalmente a sus hijos a cargo del Estado, pero solo pudo recuperar a Jocelyn, mientras que Kevin fue adoptado sin notificación formal. Situaciones similares han señalado un patrón de irregularidades en las adopciones en Chile, un fenómeno que alcanzó notoriedad durante la dictadura de Pinochet con 20.000 casos ilegales. Aunque este problema persiste, las denuncias quedan fragmentadas por falta de una investigación unificada a nivel estatal, dejando sin respuestas a muchas familias chilenas afectadas.
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