Aston Martin, inmerso en un renovado enfoque, busca resurgir en la Fórmula 1 con la reciente incorporación de Adrian Newey, un destacado ingeniero, y su nuevo túnel de viento. Aunque las mejoras aerodinámicas en Imola lograron que Fernando Alonso y Lance Stroll alcanzaran la Q3, problemas de correlación en el simulador amenazan con frenar el avance. Newey, quien ha llegado a la escudería de Silverstone con 14 títulos de pilotos en su trayectoria, se concentra en optimizar el rendimiento del monoplaza actual y planificar para el próximo año. La participación del británico y el ajuste de estrategias técnicas resaltan la motivación en el equipo, quienes esperan confirmar su progreso en el Gran Premio de Mónaco.
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