El Museo Nacional del Prado ha superado todas las expectativas al alcanzar un nuevo récord de visitantes en 2024, consolidando su posición como uno de los destinos culturales más importantes del mundo. Con un impresionante total de 3.258.328 visitas, el museo ha dejado atrás su anterior récord de 3.241.263 visitantes establecido en 2023. Este hito no solo subraya la afluencia masiva que el Prado sigue generando, sino que también resalta su importancia en el escenario internacional, con un notable 60% de sus visitantes procedentes del extranjero.
Este éxito rotundo no sería posible sin las políticas estratégicas que han abierto el museo a una audiencia más amplia y diversa. Un ejemplo significativo es que más de 1.459.026 personas, equivalentes al 44,78% del total, han disfrutado de la entrada gratuita al museo. El director del Prado, Miguel Falomir, considera esto un gran logro y un testimonio del compromiso del museo con la accesibilidad. Falomir ha remarcado que no solo se busca romper récords de cantidad, sino también abrir las puertas del museo a nuevos públicos, como aquellos que asisten al ‘Prado de noche’.
Mayo destacó como un mes extraordinario para el museo, acumulando más de 327.000 visitantes. Especial relevancia tuvo el sábado 18 de mayo, que se convirtió en el día más concurrido del año con 14.497 visitantes, coincidiendo además con el Día y la Noche de los Museos. Estos eventos anuales, que ofrecen entrada gratuita a instituciones culturales, contribuyeron significativamente al auge de visitas, permitiendo a muchos disfrutar del arte sin barreras económicas.
La notable afluencia de visitantes no solo destaca el atractivo duradero del Prado para amantes del arte y turistas por igual, sino también el éxito de sus iniciativas de apertura y accesibilidad. El compromiso del museo con democratizar el acceso a la cultura está claramente dando resultados, proporcionando a un público cada vez más amplio la oportunidad de deleitarse con su espléndido patrimonio artístico. En resumen, el récord de este año refuerza la idea de que el arte es un lenguaje universal que trasciende fronteras y que el Prado, con su rica colección, sigue siendo un faro de inspiración y educación para todos.