En el Altiplano de Granada, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha encendido la alarma sobre la especulación y el robo de agua, vital para la agricultura y la ganadería local. El sector denuncia la proliferación de cultivos intensivos por empresas externas que agotaron los acuíferos de Huéscar, afectando 400 hectáreas de cultivos locales. Un millar de personas se manifestaron en defensa del manantial Fuencaliente, el último acuífero de la comarca, exigiendo a las autoridades que controlen la sobreexplotación de recursos hídricos y protejan su modelo social y profesional de agricultura, clave para la economía y el desarrollo rural sostenible.
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