Un vuelo de JetBlue protagonizó un aterrizaje de emergencia el pasado 30 de octubre en Tampa, Florida, tras detectarse un fallo que obligó al piloto a tomar medidas extraordinarias para garantizar la seguridad de los pasajeros. El incidente ha encendido las alarmas sobre la seguridad en algunos modelos de aeronaves, llevando a las autoridades a investigar las causas del problema. La aerolínea y los organismos competentes ya están trabajando en conjunto para identificar el defecto y prevenir futuros riesgos que puedan comprometer la integridad de los vuelos. Afortunadamente, no se reportaron heridos ni mayores contratiempos durante el incidente.
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