Cada año, el 16 de diciembre se conmemora el Día Internacional contra la Soledad No Deseada, una jornada dedicada a visibilizar una problemática que afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente a las personas mayores. La soledad y el aislamiento social, caracterizados por la ausencia obligada de conexión humana, tienen profundas repercusiones en la salud cognitiva, física y emocional de quienes la sufren, convirtiéndose en una «enfermedad silenciosa» que deteriora la calidad de vida.
Consciente de esta realidad, la empresa de cuidados a domicilio Aiudo ha lanzado una iniciativa para sensibilizar sobre la importancia de la conexión humana, especialmente en épocas como la Navidad. Bajo el lema «Plántale cara a la soledad no deseada», Aiudo llevó a cabo una acción simbólica en Valencia, distribuyendo cientos de flores de Pascua a personas mayores. Esta planta, símbolo de la Navidad, fue elegida para generar momentos de compañía y reflexión, promoviendo el cuidado y la cercanía.
El impacto de este gesto se extendió a las familias con las que Aiudo colabora, fortaleciendo lazos de confianza y compromiso social. Según el CEO de Aiudo, Daniel Ibiza, la soledad no deseada es una problemática compleja que debe abordarse desde múltiples frentes, ya que afecta profundamente la salud mental y física de las personas mayores. Ibiza subraya que es esencial el compromiso social para afrontar este reto, convirtiendo a las personas mayores en protagonistas felices y autónomas de su bienestar.
Aiudo impulsa actividades de educación y concienciación dirigidas a familias y profesionales del cuidado. La formación en aspectos psicosociales, junto con la detección temprana de tristeza o depresión, son fundamentales para prevenir este problema. Sin embargo, Ibiza advierte que, aunque contar con cuidadores mejora la calidad de vida, no es una solución definitiva; es necesaria la implicación colectiva y mayor sensibilización ciudadana.
El compromiso de Aiudo trasciende acciones puntuales, promoviendo programas de formación para mejorar las condiciones laborales de los cuidadores y colaborando con asociaciones en toda España. Incluso han llevado su voz al Congreso de los Diputados para defender legislación favorable a la población vulnerable. Su labor ha sido reconocida con premios como el Premio Empresa con Corazón de Cáritas y el Premio de Cruz Roja al Reto Social Empresarial.
La acción de repartir flores de Pascua en Valencia buscaba brindar belleza y cercanía, pero también transmitía un mensaje profundo: todos tenemos la capacidad y responsabilidad de contribuir a que nadie se sienta solo, especialmente en fechas significativas como la Navidad. Fomentar la conexión humana y cuidar unos de otros son regalos valiosos que podemos ofrecer, no solo en Navidad, sino en cualquier momento del año.








