Ajinomoto, la renombrada multinacional japonesa con una sólida trayectoria en la industria alimentaria, ha decidido dar un paso adelante significativo en el sector de la tecnología avanzada. La empresa anunció una inversión adicional de 25.000 millones de yenes, aproximadamente 166 millones de dólares, con el objetivo de aumentar en un 50% su capacidad de producción del Ajinomoto Build-up Film (ABF), un material crucial en la fabricación de sustratos para semiconductores de última generación.
El ABF se ha consolidado como un componente esencial en la manufactura de GPUs y CPUs debido a sus propiedades de alta durabilidad y baja expansión térmica, características imprescindibles para los empaques de semiconductores actuales. Este producto innovador, desarrollado gracias a la vasta experiencia de Ajinomoto en química fina, ha llevado a la empresa a dominar más del 95% del mercado global de ABF. La lista de sus clientes incluye a gigantes tecnológicos como NVIDIA, Intel y AMD, evidenciando su rol central en la cadena de suministro de la industria.
Esta nueva inversión se suma a los 25.000 millones de yenes ya invertidos en los últimos dos años para aumentar la capacidad de producción, un movimiento estratégico para enfrentar el acelerado crecimiento de la demanda. Sectores como la inteligencia artificial, los centros de datos y la computación de alto rendimiento (HPC) están impulsando esta expansión del mercado. Según el diario Nikkei, el segmento de materiales funcionales de Ajinomoto, donde se incluye el ABF, representó el 20% de las ganancias de la empresa en el año fiscal que finalizó en marzo de 2024. Se prevé que los beneficios de esta división aumenten un 35% este año, alcanzando los 37.200 millones de yenes, alrededor de 247 millones de dólares.
Shigeo Nakamura, presidente de Ajinomoto, mencionó que la empresa está considerando la construcción de nuevas plantas para satisfacer la demanda futura creciente. Además, la entidad estima que las ventas de materiales electrónicos experimentarán un crecimiento anual superior al 10% hasta el año 2030. Esta dirección reafirma la estrategia de Ajinomoto para diversificarse más allá de su negocio alimentario tradicional y afianzar su posición como líder en la cadena de suministro de semiconductores. Así, la compañía no solo responde a las necesidades actuales del mercado, sino que también se prepara para las exigencias del futuro tecnológico global.
