El Atlético de Madrid empató sin goles frente al Alavés en un encuentro marcado por la falta de fluidez y propuestas futbolísticas. El equipo de Simeone, desorientado y falto de precisión, no supo imponerse a un rival que convirtió el partido en una batalla más que en un espectáculo deportivo. A pesar de varios intentos y cambios estratégicos en la segunda mitad, el Atlético no logró concretar sus oportunidades, encontrando en el portero Sivera y la defensa del Alavés un muro infranqueable. La actuación del portero Jan Oblak destacó al evitar la derrota en varias ocasiones ante los ataques de Kike García. El Alavés aprovechó el caos para seguir luchando por la permanencia, mientras que el Atlético sigue mostrando carencias en su aspiración por pelear por el título.
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