Hasta la llegada del actual ministro, se realizaban briefings semanales con los corresponsales diplomáticos, permitiendo una comunicación fluida entre el gobierno y la prensa especializada. Estos encuentros eran una práctica habitual que fomentaba la transparencia y el intercambio de información relevante sobre la política exterior del país. Sin embargo, bajo la nueva administración, estas reuniones han sido suspendidas, lo que ha generado inquietud entre los periodistas que cubren asuntos internacionales y cuestiona el compromiso del nuevo titular con la apertura informativa.
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