En el Albacete, la situación del entrenador Alberto González está en tela de juicio tras un complicado inicio de temporada. Después de cinco jornadas, el equipo se encuentra en la parte baja de la clasificación, un contraste evidente con su rendimiento superior del año pasado. La preocupación crece entre los directivos y aficionados, quienes ven en la actual posición del equipo un motivo de alarma.
González, quien asumió el cargo en marzo de 2024, enfrenta desafíos que podrían costarle su puesto. A pesar de ser un entrenador joven con perspectivas prometedoras, la presión por revertir los resultados es cada vez mayor. En medio de estos rumores, ya se barajan nombres como posibles sucesores: Borja Jiménez, Rubén Albés y Miguel Ángel Ramírez son considerados para tomar las riendas del equipo.
El club manchego, consciente de la necesidad de mejorar su rendimiento, evalúa seriamente la posibilidad de una reestructuración técnica. Con estos potenciales cambios en el horizonte, el destino de González en el Albacete parece cada vez más incierto. Si la situación no mejora pronto, su salida podría ser cuestión de tiempo, dando paso a una nueva etapa con un entrenador que encaje mejor en el proyecto deportivo del club.