En una emocionante final en Turín, Jannik Sinner se impuso a Carlos Alcaraz con parciales de 7-6(4) y 7-5, consolidando su posición como uno de los jóvenes prodigios del tenis. En un partido plagado de tensión y con algunos contratiempos, como una lesión muscular de Alcaraz y una interrupción por un problema con un espectador, Sinner demostró su temple y habilidad para superar estos desafíos. Con su victoria, el italiano revalida su título del año anterior y suma otro trofeo a una temporada destacada, igualando logros de leyendas como Borg y Becker. Sinner, que no cedió un solo set durante el torneo, se muestra invicto en su hábitat natural, mientras que Alcaraz, a pesar de su esfuerzo y capacidad de lucha, no logró descifrar el enigma que plantea su rival en casa.
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