Carlos Alcaraz, considerado uno de los mejores tenistas jóvenes de la historia, regresó a las pistas tras 41 días de descanso desde la final de Wimbledon. En su debut en el torneo de Cincinnati, el murciano, a sus 22 años, venció al bosnio Damir Dzumhur en un partido que se extendió a tres sets (6-1, 2-6, 6-3). A pesar de un segundo set complicado debido al calor sofocante de Ohio, Alcaraz logró retomar el control y avanzar a la siguiente ronda, donde se enfrentará al ganador entre Griekspoor y Medjedovic. En contraste, el español Alejandro Davidovich sufrió otra retirada temprana en Cincinnati, ampliando su racha sin títulos.
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