El sindicato liderado por Novak Djokovic ha acusado a las entidades rectoras del tenis de cometer abusos sistemáticos contra los jugadores, afirmando que estas organizaciones los silencian y explotan. Estas críticas reflejan tensiones de larga data en el deporte respecto a la gestión y el trato hacia quienes compiten profesionalmente. La denuncia subraya la necesidad de reformas en las estructuras dirigenciales para garantizar un entorno más justo y equitativo para los tenistas, destacando así la creciente insatisfacción dentro de una comunidad que busca voz y representatividad.
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