El sistema eléctrico europeo está experimentando una profunda transformación, caracterizada por una transición hacia estructuras más sostenibles y adaptativas. Este cambio está siendo impulsado por la descarbonización, la electrificación y el incremento del autoconsumo, marcando una clara tendencia hacia la integración masiva de energías renovables.
En las últimas décadas, el sistema eléctrico ha evolucionado de un modelo centralizado, tradicionalmente dominado por monopolios, a un entorno liberalizado y competitivo. Esta metamorfosis se gestó a finales del siglo pasado, cuando la legislación europea promovió la separación de actividades y fomentó un mercado eléctrico más fragmentado. En este nuevo escenario, operadores especializados, como los TSO y las comercializadoras, han asumido roles diferenciados.
La introducción de mercados mayoristas, como el OMIE en el ámbito ibérico, ha permitido que los precios de la electricidad se ajusten conforme a la oferta y la demanda. Esto ha facilitado que los consumidores puedan elegir a su proveedor, mientras que los generadores compiten en condiciones de igualdad. La interconexión física entre diferentes países de Europa ha mejorado la eficiencia del mercado común europeo.
El auge de las energías renovables, especialmente las fuentes solar y eólica, ha sido notable, gracias a los incentivos iniciales que facilitaron su inclusión en el mercado. Aunque estos proyectos ahora pueden operar sin subsidios, su integración sigue planteando retos técnicos. Estos desafíos han dado lugar a nuevos modelos de negocio como el autoconsumo y las comunidades energéticas, respaldados por contratos de compra a largo plazo (PPA).
La ambición de Europa de lograr una economía neutra en carbono para 2050 convierte al sistema eléctrico en un componente crucial de esta transición. La electrificación de sectores como el transporte, la industria y los edificios será esencial. Además, el almacenamiento de energía, impulsado por tecnologías avanzadas como las baterías, será determinante para equilibrar sistemas energéticos sustentables y variables.
En este contexto, la previsión de mercados de energía se presenta como una herramienta esencial. Permite a los actores del sector tomar decisiones informadas y gestionar riesgos eficientemente. Este artículo marca el inicio de una serie de publicaciones que explorarán los hitos y perspectivas del sistema eléctrico, brindando una visión clara y actualizada sobre su evolución presente y futura.
AleaSoft Energy Forecasting, junto con su división AleaGreen, ofrece previsiones a largo plazo fundamentales para la financiación de proyectos renovables, valoración de activos y estrategias de cobertura. Asimismo, su división AleaStorage evalúa la viabilidad económica de proyectos de almacenamiento, optimizando su operación y proporcionando análisis a medida para atender las diversas necesidades del sector.