En Alemania, se anticipa que en menos de 15 años el número de jubilados superará los 20 millones, lo que plantea un desafío significativo para la economía del país. Esta proyección ocurre en un contexto en el que la población en edad laboral no está experimentando crecimiento, lo que podría tener implicaciones profundas para el sistema de pensiones y la fuerza laboral. La creciente brecha entre el número de personas jubiladas y los trabajadores activos genera preocupación sobre la sostenibilidad económica a largo plazo, provocando debates sobre la necesidad de reformas estructurales en las políticas laborales y de jubilación.
Leer noticia completa en El Mundo.



