El Gobierno ha aprobado una nueva medida para mejorar la seguridad vial que implica la señalización de los puntos negros en las carreteras, un paso crucial para reducir accidentes en zonas de alta peligrosidad. Esta autorización, que se mantendrá vigente hasta el año 2030, forma parte de un esfuerzo más amplio por modernizar la infraestructura de transporte y garantizar un tránsito más seguro para todos los usuarios de la vía pública.
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