En un panorama literario saturado de eventos poco trascendentes, destaca Ali Smith con su innovador enfoque en «Gliff», una novela distópica que provoca reflexiones sobre el capitalismo extremo y la vigilancia. En lugar de centrarse en la lucha contra la distopía, Smith indaga en el valor del lenguaje, cuestionando el significado y la responsabilidad de nombrar. La trama gira en torno a la relación de dos hermanas, sus diálogos y experiencias, representando la esencia de la obra. Smith explora cómo uno puede involucrarse en sistemas represivos sin comprometer su integridad, manteniendo abierta la posibilidad de redención.
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