En respuesta al ataque israelí en territorio qatarí, Arabia Saudí y Pakistán han formalizado un pacto de defensa mutua, comprometiéndose a tratar cualquier agresión contra uno de ellos como un ataque conjunto. Este acuerdo histórico incluye cooperación en estrategias defensivas, aunque no se han precisado todos sus términos, despertando especulaciones sobre la posible inclusión del armamento nuclear paquistaní. Paralelamente, los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo acordaron fortalecer su defensa conjunta tras una cumbre de emergencia en Doha. Estos movimientos buscan enviar un claro mensaje a Israel, advirtiendo de una respuesta coordinada a futuras agresiones, en un contexto donde Netanyahu amenaza con nuevos bombardeos. Esta consolidación regional podría marcar un cambio significativo en la política defensiva del Golfo, históricamente dependiente de Estados Unidos.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.