En los últimos tiempos, la lectura de etiquetas alimentarias se ha convertido en una práctica común, permitiendo a los consumidores ser más conscientes sobre lo que ingieren. Sin embargo, esta atención puede llevar a una obsesión por contar calorías. Existen alimentos que, durante su digestión, consumen más calorías de las que aportan. Denominados alimentos con calorías «negativas», son generalmente ricos en fibra y agua. Este efecto termogénico implica un gasto energético mayor en su asimilación. Alimentos como apio, espárragos y espinacas se incluyen en esta categoría. Para una dieta equilibrada, se recomienda combinarlos con proteínas y grasas saludables.
Leer noticia completa en 20minutos.