Amazon Web Services (AWS) ha sorprendido al sector tecnológico y energético con el anuncio de una ambiciosa inversión de 20,000 millones de dólares destinada a convertir la histórica central nuclear de Three Mile Island, en Pensilvania, en un centro avanzado de infraestructura cloud. Este proyecto busca crear el primer conglomerado de data centers alimentado directamente con energía nuclear, optimizado para aplicaciones de inteligencia artificial.
En un marco donde la sostenibilidad es crucial, AWS enfrenta la creciente demanda energética que implica entrenar y operar modelos avanzados de IA. Bajo su compromiso de alcanzar cero emisiones para 2030, Amazon ha decidido optar por la energía nuclear debido a su fiabilidad y capacidad continua de generación, con un factor de planta superior al 90%.
Superando la sombra del accidente nuclear de 1979, AWS adquirirá y modificará la planta de Three Mile Island. Se implementarán tecnologías de refrigeración líquida, racks de alta densidad, clústeres con chips avanzados y refuerzos en ciberseguridad. Además, los planes incluyen la instalación de dos reactores modulares de 300 MW cada uno, que estarán operativos para 2028 y complementarán la capacidad original de 852 MW, logrando superar los 1,400 MW de energía limpia.
La transformación de Three Mile Island no solo promete una revolución energética, sino también un impulso económico regional, estimado en 10,000 millones de dólares. Se crearán aproximadamente 3,500 empleos durante la construcción y 800 puestos permanentes. Asimismo, AWS ha establecido acuerdos estratégicos con universidades como Penn State y Carnegie Mellon para fomentar la formación en STEM y la investigación aplicada en IA y energía nuclear.
AWS no está sola en esta carrera. Microsoft ha manifestado su intención de reactivar la unidad 1 de Three Mile Island, mientras que Google y Meta invierten en sus propios proyectos con reactores modulares. Esta tendencia responde a la creciente demanda energética de los data centers, que podrían alcanzar un consumo de 1,000 TWh anuales antes de 2030.
No obstante, el camino por recorrer no estará exento de desafíos. Las instalaciones nucleares enfrentan constantes cuestionamientos regulatorios y de percepción pública. AWS ha anunciado compromisos de transparencia y planes para involucrar a las comunidades en el proceso de toma de decisiones.
El proyecto de AWS podría establecer un nuevo estándar de sostenibilidad y eficiencia energética en el sector tecnológico. Si se demuestra su viabilidad, este modelo podría transformar los paradigmas actuales, convirtiendo a los data centers en motores de energía limpia, cumpliendo así con las exigentes regulaciones de sostenibilidad y las crecientes necesidades de la inteligencia artificial.