En un movimiento de innovación dentro de la computación en la nube, Amazon Web Services (AWS) ha presentado su más reciente avance en tecnología de procesadores: el Graviton5. Este desarrollo marca la quinta generación de CPUs ARM diseñados por la propia compañía para su servicio Amazon EC2, prometiendo ser la CPU “más potente y eficiente” hasta la fecha.
Graviton5 se distingue por su capacidad de escalabilidad en cargas de trabajo cloud, introduciendo hasta 192 núcleos por chip. Esta cifra representa una de las mayores densidades de CPU disponibles actualmente en EC2. Además, se ha mejorado significativamente la caché L3, que es cinco veces mayor que su predecesor, Graviton4, aportando 2,6 veces más L3 accesible por núcleo. El procesador es fabricado usando un proceso de 3 nm, optimizando así tanto el rendimiento como la eficiencia energética.
Según datos de AWS, las instancias M9g basadas en Graviton5 ofrecen un 25% más de rendimiento computacional en comparación con la generación anterior. También presentan avances significativos en memoria, redes y almacenamiento, incluyendo un 15% más de ancho de banda de red y hasta un 20% más en Amazon Elastic Block Store (EBS). Además, la capacidad de red se duplica en las instancias más grandes, mejorando la velocidad de procesamiento por instancia y reduciendo la necesidad de múltiples servidores.
Graviton5 está diseñado para manejar con eficacia tareas críticas como videojuegos en tiempo real, bases de datos de alto rendimiento, grandes analíticas de datos y procesos de automatización de diseño electrónico (EDA). La mejora en la caché L3 facilita que los datos más críticos estén más cerca del procesador, acelerando respuestas y cálculos complejos, aspecto fundamental para aplicaciones a gran escala con demandas de baja latencia.
Además de su capacidad bruta en rendimiento, AWS subraya que Graviton5 está construido para una eficiencia sobresaliente. Ofrece más rendimiento por vCPU y por vatio que sus antecesores, lo cual es crucial para las empresas que buscan equilibrar costos operativos, rendimiento y sostenibilidad. Actualmente, más de la mitad de la nueva capacidad de CPU de AWS está basada en chips Graviton, y el 98% de sus 1,000 mayores clientes de EC2 ya utilizan estas instancias.
La seguridad sigue siendo una prioridad con Graviton5, apoyándose en el AWS Nitro System para descargar funciones de red, almacenamiento y virtualización a tarjetas dedicadas. Esta arquitectura permite una operación de “cero acceso de operador” a las instancias, garantizando que nadie en AWS pueda iniciar sesión o acceder a los datos de un servidor EC2. La introducción del Nitro Isolation Engine, sometido a pruebas de verificación formal, proporciona un nuevo estándar de seguridad en la nube, asegurando el aislamiento entre distintas cargas de clientes.
En cuanto a la disponibilidad, las instancias Amazon EC2 M9g ya están en vista previa, y AWS planea lanzar las instancias C9g para cómputo intensivo y R9g para cargas intensivas en memoria a lo largo de 2026.
Para las empresas, Graviton5 representa una oportunidad de obtener más rendimiento por el mismo costo o incluso menos. A medida que la arquitectura ARM de 64 bits se consolida como una opción viable para el cloud computing, las organizaciones pueden esperar ahorros considerables y una mejora en la sostenibilidad operativa, siempre que las aplicaciones sean compatibles con ARM y se pueda medir su rendimiento en su entorno de trabajo específico.








