Sonia Ferraro, logopeda reconocida en el ámbito de la comunicación, ha dado un paso adelante en su comprometida misión de facilitar la interacción con los más pequeños. Con el lanzamiento de su nuevo libro, ‘Muchos más signos para todos’, Ferraro amplía la aclamada colección “Signos para todos”, apuntando a enriquecer el proceso comunicativo de bebés y niños que enfrentan retos en el lenguaje.
Este tercer volumen, disponible en Lengua de Signos Española (LSE) y Lengua de Signos Catalana (LSC), es una herramienta pensada para familias, educadores y profesionales. Su objetivo es fortalecer el desarrollo lingüístico de los niños desde sus primeros meses de vida, promoviendo tanto el vínculo emocional como la comunicación aumentativa. Con 285 nuevos signos, este libro se convierte en un recurso esencial que enriquece la interacción visual y accesible, confirmado por su éxito en la comunidad educativa.
La propuesta de utilizar signos con bebés no es nueva, pero cobra relevancia en contextos donde el habla o el neurodesarrollo presentan desafíos, como el autismo o trastornos del lenguaje. Estrategias así han mostrado ser efectivas para la estimulación temprana, permitiendo que los pequeños se expresen antes de alcanzar el dominio del lenguaje oral.
Ferraro aporta a este proyecto su experiencia de más de ocho años, durante los cuales ha dedicado esfuerzos a educar a familias y especialistas sobre el uso de signos. Su colaboración con otros expertos ha dado fruto en forma de materiales accesibles, no solo limitados a la serie de libros, sino también a través de tarjetas visuales, recursos gratuitos imprimibles y formaciones especializadas en temas como la comunicación bimodal.
El reciente volumen se presenta como una valiosa aportación para familias y profesionales que buscan apoyar a niños con dificultades comunicativas. No se trata solo de un recurso didáctico, sino de una invitación a escuchar y comprender a cada niño, dándoles la voz que su capacidad de lenguaje hablado puede no permitir. El compromiso de Ferraro con la inclusión y la accesibilidad en la comunicación interpela a educadores y padres por igual para abrazar métodos que visibilicen las necesidades y potencialidades de todos los infantes, independientemente de sus capacidades verbales.
