El autor de la obra original recupera la titularidad de los derechos de su creación después de que estos fueran cedidos previamente a la editorial correspondiente. La restitución de los derechos significa que el creador podrá gestionar su obra de manera independiente, abriendo nuevas posibilidades para futuras ediciones o adaptaciones. Esta decisión marca un punto importante en el ámbito literario, resaltando el respeto y reconocimiento hacia la propiedad intelectual de los autores.
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