La Junta de Andalucía, a través de su Dirección General de Consumo, ha puesto en marcha el Plan de Inspección de Consumo de 2025. Como parte de este plan, se ha lanzado una campaña de control sobre la seguridad y el etiquetado de disfraces, caretas y máscaras destinadas a niños menores de 14 años, considerados juguetes. Esta iniciativa será particularmente activa durante las celebraciones de carnaval y Halloween, momentos en los que se registra un incremento significativo en la comercialización de estos productos.
Los Servicios Provinciales de Consumo se encargarán de analizar y tomar muestras de etiquetado de 176 productos diferentes. Esta acción se divide en dos partes iguales: un 50% del control se llevará a cabo en los días previos y durante el carnaval, mientras que el resto se realizará durante Halloween.
El objetivo de estas inspecciones es garantizar que los productos cumplan con las normativas de seguridad, centrándose en aspectos como el etiquetado correcto, la presencia del marcado CE y la seguridad de las prendas infantiles, especialmente aquellas que tienen cordones o cuerdas ajustables. También se comprobará si los productos incluyen las advertencias de seguridad necesarias cuando no son aptos para menores de 36 meses.
Consumo aconseja a los consumidores que prioricen la seguridad sobre el precio al adquirir disfraces, máscaras o caretas. Es crucial asegurarse de que las máscaras tienen suficientes orificios de ventilación para prevenir riesgos de asfixia. Los disfraces no deben incluir piezas pequeñas, bordes cortantes ni cordones en la zona del cuello.
Asimismo, se destaca la importancia de revisar la fecha de caducidad y los componentes de los productos de maquillaje para evitar alergias. En cuanto a las lentillas decorativas, deben comprarse en lugares con personal cualificado y llevar etiquetado en español.
La administración insta a los consumidores a que denuncien cualquier producto que consideren inseguro. La denuncia deberá incluir la identificación del producto, el establecimiento de compra y, si es posible, una fotografía del artículo. Una vez recibida la denuncia, se procederá al análisis y pruebas de laboratorio necesarios para asegurar que el producto cumple con las normativas de seguridad.
De confirmarse la peligrosidad de un producto, se notificará a la Red de Alerta de Productos de Consumo, que conecta a las administraciones de Consumo a nivel autonómico, nacional y europeo. Los productos peligrosos serán retirados del mercado, y se tomarán medidas para su recuperación si ya han sido vendidos.
Fuente: Junta de Andalucía.