A finales del segundo trimestre de 2025, la situación financiera de la Unión Europea ha mostrado un panorama alarmante. El valor neto financiado descendió a -€9.024.000 millones, cifra que equivale al -49,1% del Producto Interno Bruto (PIB) de la región. Este dato significa una disminución de -€172.000 millones respecto al trimestre anterior y una caída considerable de -€396.000 millones en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Eurostat, la oficina estadística de la UE, reveló estas cifras en sus estadísticas financieras del gobierno publicadas recientemente. El valor neto financiero se calcula como la diferencia entre el stock de activos y pasivos, y está sujeto a diversos factores como transacciones financieras y fluctuaciones económicas, incluidas variaciones en los precios de los activos.
Un aspecto que destaca en estas estadísticas es la volatilidad de los instrumentos de deuda presentes en el balance del gobierno de la UE. Hasta finales de junio de 2025, el déficit financiero del gobierno general mantenía una tendencia negativa, alcanzando los -€100.000 millones, lo cual impactó en el valor neto. Además, la revalorización de los valores de la deuda pública incrementó el stock de pasivos, a pesar de registrar ganancias de +€98.000 millones en este rubro.
Estos datos subrayan la fragilidad de la situación financiera de la Unión Europea, la cual enfrenta serios desafíos en la gestión de sus deudas y activos en un contexto global de incertidumbre económica. La evolución de estos indicadores será vigilada de cerca, ya que las políticas económicas y decisiones gubernamentales futuras podrían afectar significativamente la sostenibilidad de la deuda y el bienestar económico de la región.