La gestión del agua en Andalucía ha sido un tema central en el discurso político reciente, destacando especialmente la figura de Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, como un líder comprometido con esta cuestión crítica para la región. Mónica Morales, parlamentaria del Partido Popular por Almería, ha estado al frente de esta discusión en el Parlamento andaluz, subrayando las iniciativas del Gobierno andaluz en contraste con lo que considera una evidente falta de inversión por parte del Gobierno central en la provincia.
Desde que el Partido Popular asumió el Gobierno de Andalucía, se han destinado más de 200 millones de euros a infrastructuras hidráulicas en Almería. Este esfuerzo ha permitido reactivar proyectos que habían estado paralizados durante años, un hecho que Morales considera esencial ante la grave problemática de la sequía estructural que afecta tanto a la comunidad andaluza como a Almería en particular. Para ella, el agua no solo es un recurso vital, sino que se asocia directamente con la economía regional, el bienestar de las familias y el desarrollo del sector agrícola.
A lo largo de su intervención, Morales no dudó en señalar las numerosas obras e inversiones que aún están pendientes, como la reparación de la desaladora del Bajo Almanzora I, cuya ejecución se ha demorado, así como el estancamiento de otros proyectos significativos para la gestión de recursos hídricos en la región. La parlamentaria se mostró crítica con respecto a las decisiones del Gobierno central, enumerando las frecuentes reducciones en el trasvase Tajo-Segura, y enfatizando que, en siete años, no se ha recibido ningún metro cúbico adicional de agua procedente del gobierno a su provincia.
Aludiendo a la economía local, Morales destacó la importancia de la gestión hídrica para la agricultura intensiva de Almería. Usó el caso del tomate Raf, una variedad emblemática de su localidad, Níjar, para ilustrar cómo el futuro de la producción agrícola está vinculado directamente con la disponibilidad de agua. Subrayó que garantizar el suministro de este recurso es fundamental para el mantenimiento de cultivos y la competitividad del sector, lo que implica que las administraciones deben trabajar juntas para asegurar un acceso adecuado y sostenible al agua.
La actual legislatura en Andalucía ha sido calificada como la «legislatura del agua» por el propio presidente Moreno, lo que refuerza el papel central que este recurso tiene en la agenda política del Gobierno andaluz. La gestión hídrica se ha orientado hacia objetivos de sostenibilidad, modernización de las redes de abastecimiento y la regeneración de aguas. Las inversiones realizadas abarcan desde el uso urbano hasta proyectos agrícolas de depuración y desalación, apuntando a fortalecer la resiliencia de Almería en un contexto de creciente preocupación por el cambio climático.
Morales enfatizó que la gestión hídrica implementada por Juanma Moreno no solo se trata de construir infraestructuras, sino de establecer soluciones que permitan un futuro más seguro para sectores clave como la agroindustria y el turismo. El compromiso del Gobierno andaluz con la política hídrica no es excepcional, sino parte de un enfoque estructural y sostenido en el tiempo, que buscará seguir avanzando con nuevos proyectos en marcha y otros en planificación, para convertir a Andalucía en una comunidad autónoma mejor equipada para enfrentar los desafíos relacionados con el agua.
Fuente: Partido Popular Andalucía