La Junta de Andalucía ha marcado un hito en la transformación digital del sector público con la presentación de JuntaGPT, un avanzado asistente conversacional impulsado por inteligencia artificial generativa. Antonio Sanz, consejero de Presidencia, resaltó este avance como un «salto tecnológico sin precedentes» durante el evento de lanzamiento en Cádiz, subrayando que la iniciativa es pionera en alinearse con los principios de soberanía digital y protección de datos.
Este desarrollo coloca a Andalucía como la primera administración autonómica en España en dotar a sus empleados de una herramienta similar a ChatGPT, pero diseñada y controlada por la Agencia Digital de Andalucía (ADA). JuntaGPT optimiza la productividad, facilita el análisis de grandes volúmenes de información, y asegura la privacidad de los datos al operar completamente dentro de la infraestructura andaluza.
La implementación ha sido posible gracias al supercomputador Hércules, que utiliza nodos gráficos Nvidia para operar el modelo Gemma3. Este modelo es eficiente y rápido, respondiendo en menos de 300 milisegundos, incluso con múltiples usuarios. La solución destaca por cumplir rigurosamente con las normativas europeas de IA, ofreciendo una alternativa segura frente a tecnologías extranjeras.
Sin embargo, el debate persiste entre expertos sobre la dependencia de modelos tecnológicos extranjeros. David Carrero, de Stackscale, aboga por una mayor inversión en tecnologías nacionales y soluciones open source, como PrivateGPT, para asegurar que los datos permanezcan dentro de infraestructuras soberanas. Carrero apunta que esta estrategia no solo garantiza mayor control y privacidad, sino también impulsa la innovación local y reduce la dependencia de gigantes tecnológicos internacionales.
Con JuntaGPT, la ADA se consolida como un referente en la integración de tecnología avanzada en la administración pública, posicionando a Andalucía como un ejemplo de innovación y eficiencia que podría inspirar a otras regiones. Antonio Sanz enfatizó que esta herramienta, distintivamente andaluza, no solo mejora la seguridad y transparencia, sino que también optimiza la gestión administrativa, reduciendo la burocracia y mejorando el servicio a la ciudadanía.
