El magnate populista Andrej Babis ha sido nombrado primer ministro de la República Checa tras ganar las elecciones legislativas de octubre, pese a no contar con mayoría para gobernar. Babis, líder del partido liberal ANO, ha formado una coalición con formaciones eurocríticas y ha prometido desvincularse de su empresa para evitar conflictos de interés. En un acto celebrado en el Castillo de Praga, el presidente Petr Pavel instó a Babis a utilizar los vínculos con la UE y la OTAN para afrontar los desafíos económicos y de seguridad del país. Babis planea un cambio en la política exterior checa, alineándose con líderes como Viktor Orbán y Robert Fico, y revisando el Pacto Verde Europeo y el pacto migratorio. Además, prevé reducir el apoyo militar a Ucrania, abogando por un alto el fuego sin garantías de integridad territorial, mientras enfrenta una investigación por abusos con fondos comunitarios. Babis solicitará el voto de confianza del Parlamento, donde tiene asegurada la mayoría necesaria para ratificar su programa de gobierno.
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