La recuperación de los cuerpos de las siete víctimas del naufragio del yate ‘Bayesian’, que yace a 50 metros de profundidad, ha revelado los angustiosos momentos finales de los fallecidos, entre ellos el magnate británico Mike Lynch y su hija Hannah. Los bomberos realizaron 123 inmersiones, lidiando con escombros y reflejos complicados por los espejos del barco volcado, para rescatar a los cuerpos. La tragedia ocurrió mientras Lynch disfrutaba de unas vacaciones con familia y amigos, tras ser absuelto en un proceso judicial. Un violento ‘downburst’ hizo naufragar el barco de noche, atrapando a las víctimas en camarotes mientras buscaban refugio. Entre las dificultades del rescate se reportaron muebles y objetos flotando que obstaculizaban el paso. Los cuerpos fueron recuperados en un proceso que se extendió por cuatro días debido a la profundidad y las limitaciones de tiempo de inmersión.
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