La Super Bowl 2025, que enfrentará a los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles en Nueva Orleans, se perfila como una amalgama de deporte, música y publicidad con una audiencia estimada de 200 millones de personas. El evento es un escaparate crucial para las marcas, reflejado en el elevado costo publicitario, que ha superado los 8 millones de dólares por 30 segundos. Este año, la temática gira en torno al humor y la inclusión de grandes estrellas de Hollywood como Meg Ryan y David Beckham en los comerciales. Marcas debutantes como OpenAI y clásicos como Budweiser buscarán captar la atención durante las pausas del partido. Además, los snacks dominan el panorama publicitario con el regreso de Doritos y la presentación de nuevos sabores de Lay’s, mientras que las cervezas y servicios de comida a domicilio también tendrán amplia representación. La ocasión también marcará la incursión de marcas no tradicionales en la Super Bowl, destacando sectores como tecnología, viajes y salud.
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