El Consejo de Gobierno ha dado luz verde a un nuevo decreto que modifica varios preceptos de los estatutos de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, inicialmente establecidos en el Decreto 104/2011, de 19 de abril. Esta revisión se enmarca en un esfuerzo por realinear la estructura organizativa y el presupuesto de la agencia, adaptándolos a su triple adscripción actual a diferentes consejerías: Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul; Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural; y Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa.
Una de las implicaciones más significativas de esta actualización es la redistribución de competencias para hacerlas más acordes con las necesidades operativas contemporáneas. Notablemente, la agencia ha dejado de estar vinculada a la consejería encargada de gestionar emergencias ambientales derivadas de incendios forestales, función que ahora recae en la recién creada Agencia de Seguridad y Gestión Integral de Emergencias de Andalucía (Asema). Este cambio ha conllevado alteraciones importantes en la gobernanza de Amaya, como la modificación de las vicepresidencias, la reconfiguración del Consejo Rector y de la Comisión de Seguimiento, así como la eliminación de la Subdirección General. En línea con estas transformaciones, también se ha ajustado la estructura interna de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente.
La Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía sigue desempeñando un papel crucial como herramienta operativa de la Junta de Andalucía. Provee asistencia técnica tanto a la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente como a la de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, abarcando una extensa gama de acciones. De las 417 funciones previstas inicialmente, se consolidan 412, enfocándose exclusivamente en el ámbito del medio ambiente y el agua.
Entre las acciones prioritarias destacan la protección de la biodiversidad, el apoyo a los centros de recuperación de especies amenazadas (CREA) y viveros forestales, junto con iniciativas de reforestación y protección de especies protegidas. Además, se realizan esfuerzos en la conservación de instalaciones de uso público en parques naturales y en temas relacionados con residuos, calidad del agua y aire, y medidas contra el cambio climático. En cuanto al ámbito hídrico, Amaya juega un rol vital en el mantenimiento y mejora de infraestructuras hidráulicas y en la gestión y control de la calidad de las aguas.
Con la mirada puesta en el futuro, se prevé que en 2025, último año del Programa de Gestión 2022-2025 de Amaya, comience la elaboración de un nuevo programa. Este nuevo esquema tendrá como eje central optimizar la asistencia técnica ofrecida a las consejerías y perfeccionar los servicios prestados a la ciudadanía, asegurando así la continuidad de las políticas ambientales de la Junta de Andalucía al tiempo que se adaptan a las necesidades futuras de la comunidad autónoma.
Fuente: Junta de Andalucía.