Líbano, al borde de la bancarrota y en plena escalada bélica con Israel, enfrenta un apagón tras el cierre de su última planta eléctrica por falta de combustible. En respuesta, Argelia ha iniciado el envío de 30,000 toneladas de petróleo para mitigar la crisis energética y reactivar la generación de electricidad. La compañía estatal argelina Sonatrach lidera esta iniciativa, en cumplimiento de las directrices del presidente Abdelmadjid Tebboune, evidenciando el compromiso de Argelia con su vecino. Este suministro es fundamental para reactivar servicios esenciales y enfrentar potenciales conflictos con Hizbulá.
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