Samantha Vallejo-Nágera destaca no solo por su talento culinario, sino también por su habilidad en el diseño de interiores, manifestada en su vibrante hogar ubicado en Chamberí, Madrid. Su residencia, compartida con su esposo Pedro Aznar y sus cuatro hijos, refleja un estilo audaz y colorido que desafía la tendencia minimalista predominante entre las celebridades. La casa, que ha sido ampliada al adquirir el piso vecino, fusiona de manera armoniosa elementos tradicionales y contemporáneos, manteniendo características arquitectónicas clásicas, como molduras en techos y suelos de madera. La cocina, espaciosa y luminosa, es el corazón del hogar, equipada para ser un espacio tanto funcional como acogedor. La decoración, marcada por piezas artesanales y una mezcla de lujo con elementos asequibles como las mesas LACK de IKEA, resalta la autenticidad y el carácter personal del lugar, convirtiendo la residencia en un refugio creativo y familiar donde cada integrante encuentra su espacio.
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