La Fiscalía de Durango ha sentenciado a Iram Uranga Armendáriz a 66 años de prisión por el asesinato de tres miembros de la familia Peña, todos ciudadanos estadounidenses, en el municipio de Santiago Papasquiaro. El crimen, ocurrido el 27 de diciembre, tuvo como único sobreviviente al joven Jason Peña, quien resultó gravemente herido y fue trasladado a un hospital en Texas. La investigación señala que una disputa por un préstamo de 250.000 dólares entre Uranga y uno de los integrantes de la familia fue el motivo del ataque. Uranga fue detenido pocos días después del suceso y, tras un proceso abreviado, recibió una condena que incluye multas y reparación del daño. Este caso ha reavivado preocupaciones sobre la seguridad de los viajeros extranjeros en México, enmarcado en un contexto de creciente violencia e inseguridad pública a pesar de los esfuerzos gubernamentales por controlar la situación.
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