Este martes por la mañana, las autoridades belgas llevaron a cabo un registro en las oficinas del Servicio Europeo de Acción Exterior. La acción forma parte de una investigación más amplia sobre sospechas de irregularidades dentro de la institución. Aunque los detalles específicos de la operación aún no se han revelado, el movimiento subraya el creciente escrutinio sobre las prácticas internas en organismos de la Unión Europea. La intervención de las fuerzas belgas responde a una orden judicial y está generando atención en el ámbito internacional por sus posibles implicaciones en la diplomacia europea.
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