El informe inicial de la Guardia Civil sobre el robo de cableado de cobre, que paralizó las líneas de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, sugiere como principal hipótesis un «robo con fuerza», desestimando por ahora el supuesto sabotaje mencionado por el ministro de Transporte, Óscar Puente. Puente había calificado el acto de «bastante coordinado», señalando que los ladrones sabían «a lo que iban». Este reporte preliminar, basado en la denuncia de ADIF y las investigaciones in situ, subraya el impacto severo en el servicio ferroviario, afectando a más de 16,000 personas con retrasos de hasta nueve horas. La investigación sigue en curso.
Leer noticia completa en El Pais.