Cuatro ciudadanos marroquíes solicitantes de asilo se fugaron anoche de una sala de acogida del aeropuerto de Barajas, aprovechando un agujero en el techo. Tras llegar a la azotea, se les perdió la pista y ahora son buscados por la Policía Nacional. Fuentes sindicales denuncian que las estructuras proporcionadas por Aena son «totalmente insuficientes e inseguras», destacando la gravedad de no saber el paradero de los fugitivos, quienes podrían comprometer la seguridad del aeropuerto. En las salas de acogida hay actualmente 221 personas, incluyendo menores y mujeres, en condiciones de hacinamiento que han sido repetidamente denunciadas por organizaciones humanitarias.
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