Miembros del comando de campaña de la oposición venezolana, que llevan nueve meses refugiados en la embajada argentina en Caracas, pidieron salvoconductos para salir del país, alegando que son perseguidos políticos. Aislados por el cerco de seguridad implantado por el gobierno chavista, los refugiados denunciaron la vigilancia intensificada con drones y hombres armados, además de cortes eléctricos y limitaciones en el suministro de agua. Las relaciones diplomáticas se complican tras la ruptura entre Venezuela y Argentina, con Brasil asumiendo provisionalmente la custodia de la sede diplomática. Este contexto tenso coincide con la muerte de manifestantes encarcelados tras protestas por los resultados electorales, evidenciando un clima de represión y hostigamiento político.
Leer noticia completa en El Pais.