La Defensoría del Pueblo, la Iglesia católica, la ONU y diversas organizaciones civiles en Colombia han unido sus voces para erradicar la violencia política tras el reciente atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay. Han emitido un documento que insta a proteger la vida y la democracia, promover un lenguaje constructivo y evitar la estigmatización. Se solicita a las autoridades de todas las ramas del poder público comprometerse a asegurar un proceso electoral libre y pacífico. Organizaciones como «Valiente es dialogar» y «Mujeres por la democracia» también han exigido al Gobierno y a agencias como la Fiscalía investigar la difusión de mensajes de odio, subrayando la responsabilidad compartida de fomentar un clima de paz.
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