El director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez, reveló que solo dos de los siete escoltas asignados al senador Miguel Uribe estaban presentes el día del atentado. Uno de los escoltas, Ricardo Céspedes, persiguió y capturó al sicario. Rodríguez explicó que la reducción del personal se debió a la rotación de turnos, ya que Uribe llegó a casa a las tres de la mañana. Una investigación ha sido ordenada para asegurar que los protocolos se hayan seguido adecuadamente. Además, la familia del senador presentó una denuncia contra la UNP por no reforzar su seguridad, pero Rodríguez afirmó que Uribe solo solicitó el incremento de protección una vez, y que las otras solicitudes eran para apoyo en distintas ciudades, responsabilidad que recae sobre la Policía.
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