En un emocionante encuentro de la Champions League, Unai Simón se convirtió en el salvador de su equipo al detener numerosos intentos del campeón de Europa, asegurando un valioso empate. Bajo la dirección de Valverde, el equipo demostró temple y competitividad, resistiendo la presión y las ofensivas del rival. La sólida actuación del arquero y la determinación del conjunto permitieron contener a una escuadra que dominó gran parte del partido, destacando la capacidad de los visitantes para imponer un ritmo estratégico que neutralizó las amenazas del adversario.
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