En un contexto global donde las preocupaciones por la salud pública son cada vez más predominantes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una advertencia sobre la propagación de una nueva variante del virus de la gripe. Durante una reciente conferencia de prensa en Ginebra, la doctora Wenqing Zhang, quien encabeza la Unidad de Amenazas Respiratorias Globales de la OMS, anunció el preocupante aumento del subgrupo genético del virus AH3N2, conocido como J.2.4.1 o subclado K. Desde su detección en agosto en Australia y Nueva Zelanda, este nuevo subclado ha sido identificado en más de 30 países.
A pesar de este descubrimiento, los datos hasta el momento no sugieren que la enfermedad sea más grave que las cepas anteriores. Zhang subrayó la naturaleza evolutiva del virus de la gripe, que obliga a la OMS a ajustar continuamente la composición de las vacunas. Gracias al Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Influenza, la OMS emite recomendaciones semestrales para garantizar la eficacia de las vacunas.
Aunque la nueva variante no está incluida en las vacunas actuales para el hemisferio norte, las investigaciones preliminares aseguran que estas siguen ofreciendo una defensa significativa contra las manifestaciones severas de la enfermedad y reducen considerablemente las hospitalizaciones. Se estima que anualmente, la gripe estacional infecta a mil millones de personas, provocando hasta 650.000 muertes relacionadas con complicaciones respiratorias.
Destacando la vital importancia de la vacunación, especialmente para las poblaciones vulnerables y sus cuidadores, la doctora Zhang presentó un estudio reciente del Reino Unido que confirma la eficacia de la vacuna contra la nueva variante: un 75% de efectividad en prevenir enfermedades graves en niños y un 35% en adultos.
Con las festividades a la vuelta de la esquina, Zhang instó a la población a planificar con antelación y a asegurar que la vacunación esté al tope de las prioridades. Además, hizo un llamado a los países para intensificar la vigilancia epidemiológica y colaborar estrechamente con la red de vigilancia de la OMS, que cuenta con 130 centros de influenza repartidos por todo el mundo.
Finalmente, Zhang apeló a la cooperación global para mejorar la respuesta frente a la influenza y otros virus respiratorios. Según la experta, la identificación y caracterización temprana de nuevas cepas es fundamental para reducir el impacto de las enfermedades virales y salvar vidas.
